Estas son las 8 ventajas de vivir en un residencial

Vivir en un residencial no solo garantiza la seguridad y privacidad, sino que también ofrece otras ventajas importantes que te presentamos a continuación.

Cada vez más personas buscan lugares que ofrezcan calidad de vida sin tener que recorrer grandes distancias para encontrar servicios. Es por ello que los desarrollos residenciales se presentan como una opción ideal para satisfacer este tipo de necesidades. 

Vivir en un residencial

La seguridad se ha convertido en una preocupación generalizada en muchas localidades, según revela una encuesta llevada a cabo por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la que se señala que 6 de cada 10 habitantes mayores de 18 años consideran que vivir en su ciudad es inseguro.

Es por esto que vivir en un desarrollo residencial es una opción ideal para aquellas personas que buscan mayor protección y privacidad, gracias a las medidas de seguridad que estos lugares ofrecen.

Además de la seguridad, los desarrollos residenciales cuentan con facilidades y comodidades que mejoran la calidad de vida de sus residentes. Ya sean áreas verdes y recreativas o amenidades como piscinas, gimnasios y zonas de juegos para niños, los residenciales están diseñados para satisfacer las necesidades de sus habitantes y ofrecerles una experiencia completa de vivienda.

Estos lugares suelen contar con medidas de seguridad implementadas, como acceso controlado, personal de vigilancia y sistemas de vigilancia electrónica, lo que ayuda a crear un entorno más seguro y tranquilo para los residentes y sus familias. Veamos cuáles son las ventajas más sobresalientes de vivir en un residencial:

1. Seguridad y privacidad

La seguridad es una de las ventajas más importantes de vivir en un residencial y como mencionamos anteriormente, un residencial ofrece excelentes medidas de seguridad, como acceso restringido, cámaras de vigilancia y personal de seguridad, que contribuyen a crear un ambiente mucho más seguro. 

La tranquilidad es lo primero que se busca cuando se adquiere una vivienda, y estas medidas brindan tranquilidad y reducen las posibilidades de que ocurran incidentes delictivos, lo que también garantiza el bienestar y la seguridad.

Además, los residenciales están diseñados para que cada vivienda tenga su propio espacio privado, ya sea en forma de jardines, patios o terrazas, lo que permite disfrutar de momentos de tranquilidad y privacidad en un entorno controlado.

2. Amenidades y áreas recreativas

Hoy en día, los residenciales ofrecen amenidades y áreas recreativas que mejoran la calidad de vida al evitar que sus residentes tengan que desplazarse a otras zonas de la ciudad para encontrar servicios como piscinas, gimnasios, áreas deportivas para ejercitarse, salones de eventos, lugares para tomar un café o para llevar a los niños al parque. 

3. Áreas verdes

Otra ventaja importante de vivir en un residencial son las áreas verdes, que permiten a sus residentes momentos de esparcimiento al aire libre. 

Tras la pandemia, los desarrollos residenciales más valorados son los que cuentan con áreas verdes, pues benefician la salud y la capacidad de concentración, ya que los jardines reducen la contaminación y el ruido, que son causantes de estrés e insomnio, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

4. Comunidad

Vivir en un residencial brinda la oportunidad de recuperar esos lazos sociales que a menudo se pierden en las grandes ciudades.

Al estar rodeados de vecinos con intereses y estilos de vida similares, se forma una comunidad cohesionada que promueve la interacción social, el apoyo mutuo y la realización de actividades conjuntas.

5. Plusvalía

Los residenciales bien organizados, administrados y que cuentan con comodidades casi al nivel de casas de ultralujo tienen un mayor valor en el mercado que las casas individuales. Esto se debe a la excelente calidad de vida que brindan y a la creciente demanda de estos espacios.

6. Mantenimiento y servicios

El mantenimiento de las casas es responsabilidad del residencial, quienes cuentan con personal dedicado al mantenimiento general de las áreas verdes, piscinas y otros servicios disponibles para los residentes. 

Además, los residenciales ubicados en zonas urbanas tienen un fácil acceso a los servicios y negocios de la zona, como supermercados, tiendas, centros comerciales, colegios, hospitales y consultorios médicos.

7. Reducción de costos

Vivir en un residencial no solo significa satisfacer la necesidad de tener amenidades y áreas verdes al alcance, sino que también representa una reducción de costos a largo plazo, ya que muchos residenciales incluyen servicios como agua, luz y seguridad en la cuota de mantenimiento. 

Además, al compartir algunos servicios con los vecinos, se logra una optimización de los recursos y se reducen gastos, lo que resulta una ventaja económica considerable para la familia.

8. Espacios diseñados para ti

Los desarrollos residenciales tienden a estar diseñados para satisfacer las necesidades actuales de la población. 

Encontrarás una amplia oferta de viviendas de diferentes tamaños, colores y estilos, adaptadas a tu estilo de vida y presupuesto. Esto te permite elegir la vivienda que mejor se acomode a tus necesidades y gustos personales.

Vivir en un desarrollo residencial es una buena opción para quien busca una mejor calidad de vida y quiere disminuir sus preocupaciones sobre temas de seguridad, comodidad y atracciones, así como la de vivir en un entorno amigable. 

Además, una vivienda en un residencial es una inversión inteligente en términos financieros, ya que el valor de la propiedad tiende a subir año tras año. 

Si estás buscando cambiar tu estilo de vida y mejorar tu calidad de vida, un residencial es definitivamente una gran opción a considerar, checa la guía para comprar casa que te ofrecemos en el blog.

Recuerda que elegir el lugar donde vas a vivir es una decisión importante, y solo de ti depende elegir una opción que combine todas las ventajas que ofrece vivir en un residencial. Si aún tienes dudas, nuestros agentes en Clau.com pueden asesorarte.